Hablar de Gran Turismo es hablar de uno de los pilares del género de conducción en los videojuegos. Cuando por el ya lejano año 1997 apareció la primera entrega de la saga, fue un golpe sobre la mesa tan fuerte que, a partir de ahí, muchas desarrolladoras empezaron a añadir elementos de este en sus títulos: desde ejemplos mas "recientes" como Forza y Project Gotham Racing al injustamente olvidado Sega GT. Añadir ese componente rolero a un título de conducción resulto ser una idea brillante que a nadie se le había ocurrido anteriormente (o que no había llevado a este extremo). Tras seis entregas numeradas aparecidas en exclusiva en consolas de Sony, versiones menores (Concept y Prologue) y un curioso spin-off de motocicletas, nos llega una nueva entrega de la serie para Playstation 4, sin numero de cualquier tipo y bajo el sobrenombre de Sport. ¿Larga vida al rey?
THE NOT SO REAL ONLINE DRIVING SIMULATOR
Aunque puedo entender que en el pretexto del lanzamiento del primer juego el título se vendiera a bombo y platillo como un simulador de tomo y lomo, los que verdaderamente hemos echado incontables horas a la saga y probado gran cantidad de títulos del género, sabemos que esto en verdad no es así. Mientras que la recreación de vehículos roza el foto-realismo, la jugabilidad siempre ha querido mantener un pie en el charco del arcade y la sencillez, con el fin de llegar a un público mas amplio.
GT Sport no es ninguna excepción, y su jugabilidad sigue manteniendo esta filosofía. Aunque cada vehículo tenga sus peculiaridades y su manejo varíe entre uno y otro, es un título que incluso quitando las ayudas de conducción para jugadores mas experimentados, no llega a los niveles de desafío y simulador de un iRacing o, sin irnos muy lejos, Project Cars 2. De hecho, tanto en manejo como interfaz no ha variado mucho con respecto a la anterior entrega de la serie, Gran Turismo 6 (algo que no es negativo, dado que en opinión de este servidor es el mejor Gran Turismo que ha aparecido hasta la fecha).
Desde el momento que se anunció el título, se supo que su principal atractivo radicaría en el componente e-sport y sus modalidades en línea. Algo que en principio no me asusto, dado que tanto la quinta entrega (con su edición Academy) y la sexta ya tenían opciones similares. Lo que creo que nadie se esperaba es que el título abandonaría de raíz el principal pilar que sostenía estas entregas, y que lo hacía diferenciarse del resto: el modo GT.
Creo que es un pensamiento universal que alguien que haya probado alguna de las entregas de la serie con anterioridad lo primero que le viene a la cabeza cuando piensa en Gran Turismo es en el primer coche usado que se compra, en lo que cuesta sacarse el oro en el carnet Special, o lo mucho que ha sudado en las carreras de resistancia de 90 vueltas a Trial Montain... Estas anécdotas se han perdido como lágrimas en la lluvia, puesto que el modo para un jugador brilla por su ausencia en esta entrega.
El irrisorio modo campaña nos ofrece simplemente 3 categorías. Un conjunto de retos similares a las pruebas de carnet, una especie de desafíos que bien podrían ser alguna carrera suelta de la Sunday Cup, y un ridículo modo en el que seleccionamos tramos de un circuito para entrenarnos en ellos y lanzarnos al pilar central de esta entrega: el modo Sport.
Si sois de la clase de jugadores que no disfrutáis mucho el elemento competición u online de los títulos de carreras, ya os digo que GT Sport no es para vosotros. Si, tiene un escueto modo campaña y un modo Arcade, pero son tales las restricciones cuando uno se encuentra desconectado que el título parece poco mas que una demo.
Un ejemplo de esto es que los circuitos del modo Arcade se desbloquean subiendo de nivel a nuestro piloto. ¿Como se sube de nivel? Lo adivinasteis, ganando carreras en linea. Se puede ganar experiencia en el modo campaña, pero la cantidad recibida es tan baja que nos fuerza a aspirar a ser Ayrton Senna frente a jugadores de todo el mundo.
Desgraciadamente, y bajo la esperanza de que el modo Sport ofreciera todo el contenido que faltaba en los modos offline, este también es bastante limitado. La estructura de este modo es la de ofrecer 3 carreras semanales en las cuales podremos inscribirnos a horas determinadas, por ejemplo 18:30, 18:45 y 19:00. Estas tres carreras se diferencian en la categoría de coche que necesitamos para competir en ellas.
Cada una de estas pruebas consta de un solo circuito, y mientras esperamos al comienzo podemos lanzarnos a una contrareloj en el mismo para practicar y a modo de calentamiento. Una vez comenzada la carrera, las sensaciones son mas positivas, puesto que el netcode es bastante bueno y no nos hemos encontrado lag alguno durante ninguna de las sesiones.
Lo que sí es de autentica risa son las penalizaciones. Antes de inscribirnos al modo Sport, se nos muestran un par de videos en los cuales nos explican el concepto de Deportividad. Con estos vídeos se incita a que los jugadores jueguen limpiamente y respeten a los demás corredores durante la carrera. De hecho, realizar choques injustificados y tomar atajos durante los circuitos nos castigara con penalizaciones de tiempo añadido una vez terminada la carrera, arruinando así vuestra injusta victoria.
Hasta aquí todo bien, pero en ciertas ocasiones en las que se produce un choque en el que (según el juego) ninguno de los jugadores implicados ha tenido la culpa, estos vehículos entran en un modo fantasma que solo dura unos segundos, pero con algo de vergüenza os digo que no os podéis imaginar esos escasos segundos la ridícula ventaja que proporcionan. Desde atravesar a cinco coches en una curva estrecha sin recibir penalización de tiempo alguna a provocar un choque in-intencionado con el fin de entrar en este peculiar modo.
Hago eco de esto porque es una función absurda de la cual muchos jugadores se están aprovechando, puesto que ni se usa ni funciona como esta intencionada.
Fuera de este modo Sport encontramos los típicos lobbys online, en los que podemos crear o unirnos a otras salas que ofrecen mayor variedad de parámetros de configuración que las encorsetadas pruebas del modo Sport. Desde el circuitos, nº de vueltas, categoría de coches que participaran, e incluso la cantidad de gasolina con la que empezamos el evento.
Pero estos lobby son un arma de doble filo, puesto que las reglas se aplican a medias, y da la impresión de que el creador de la sala siempre tendrá ventaja frente al resto dado que esta en control en todo momento.
Incluso en un berrinche puede poner fin al evento y dejarnos con la miel en los labios. Por si fuera poco, el número de circuitos es bastante limitado, ofreciéndonos 17 y con 40 variaciones de estos. Ojo, las variaciones pueden ser simplemente invertir el trazado del circuito, por lo que la variedad brilla por su ausencia.
También echamos en falta mayor cantidad de vehículos, 162 en total frente a los 1197 de Gran Turismo 6. El modelado de estos y sus diferencias de manejo siguen demostrando el buen hacer de Polyphony en este apartado, pero es una cifra muy menor a la que nos tiene acostumbrados la saga, acercándolo mas al contenido de un Prologue que un título numerado de la franquicia.
Una de las cosas que si nos ha encantado es la posibilidad de modificar la apariencia de los vehículos con el editor de vinilos, pudiendo crear nuestros propios sets de pegatinas e incluso subirlos a la nube, para que puedan usarlos otros usuarios. El modo foto también se ve algo mas limitado, puesto que ahora nos presenta fotos fijas y no escenarios tridimensionales, y no nos permite jugar tanto con los planos a la hora de realizar las fotografías.
Mientras que GT Sport sigue siendo mas que notable en cuando a sus mecánicas jugables, sufre debido a la alarmante falta de contenido (tanto en circuitos como vehículos) y su enfoque puramente en linea, dejando en la puerta el modo GT, el pilar central de la serie.
Es por ello que es un título que solo se puede recomendar al que disfrute de las competiciones en linea y jugar con otros jugadores, ya que en ese apartado, si se añaden mas eventos y se modifica el sistema de penalizaciones, es capaz de ofreceros lo que buscáis.
Sigo sin comprar la decisión de hacer el título meramente online, puesto que un mayor énfasis en contenido monojugador no hubiera afectado lo mas mínimo al componente Sport del título, y os aseguro que hubiera sido mucho mas fácil recomendarlo a todo el mundo.
GREAT LOOKING TURISMO
Si bien es cierto que la cantidad de vehículos disponibles no llega a los infartantes números de las anteriores entregas, el grado de detalle de estos sigue demostrando que Polyphony son los maestros en cuanto a reproducción virtual de los mismos.
El grado de detalle de todos y cada uno de los vehículos es enfermizo, tanto interiores como exteriores, y es sencillamente babeante ver a todos estos vehículos en unos circuitos repletos de detalles y un notable trabajo de texturas e iluminación.
Sin embargo no tiene iluminación dinámica, algo imperdonable en pleno 2017, y en cuanto a efectos visuales puede parecer algo estático o falto de vida en comparación al poderío técnico de otros títulos del género.
Cierto es que el avance con respecto al motor gráfico de GT 6 es casi nulo, pero teniendo en cuenta la gran base con la que cuenta, es imposible decir que este título no es vistoso, a pesar de contar en su motor con carencias inexplicables.
THE CHILL OUT ENGINE
Otro elemento característico de la saga es su curiosa selección musical, ofreciéndonos música Chill Out o Lounge durante los menús y temas mas rítmicos durante las carreras, como soft rock o techno.
En este apartado, esta nueva entrega sigue siendo fiel a sus orígenes, y en cuanto al sonido de los motores, sigue al nivel de la serie para bien o para mal. Esto se traduce en vehículos que suenan como los dioses a algunos otros en los que su sonido deja mucho que desear.
No en vano, al igual que en el aspecto visual, sigue siendo un Gran Turismo. Es decir, un apartado sonoro muy superior a la media.
SI QUIERES GANAR LA FIA...
Como en todo juego analizado en este blog, es mas que obvio que cada título va enfocado a un grupo de jugadores determinado. Lo curioso de este caso es que no puedo recomendar este título a los fans de Gran Turismo de toda la vida.
Puesto que el componente principal de la atracción son sus carreras de la FIA y su modo online, solo los que disfruten compitiendo en linea sabrán sacarle todo el partido a este título. Y aun así, es bastante limitado en cuanto al contenido que ofrece tanto en circuitos como en selección de vehículos.
Tanto audiovisualmente como jugablemente pocas pegas se le pueden poner, y el problema no es ni de concepción ni de que sea un producto mal realizado. Pero vuelvo a insistir, no se puede hacer un GT sin modo GT. No solo va en contra de toda lógica, hace que este título se sienta inferior o capado, y no hubiera hecho ningún daño a los cuidados modos en línea.
Es una pena que sus competidores, que nacieron a la sombra de esta gran serie, ofrezcan este año el triple de contenido y opciones que esta entrega.
-Mil gracias a SONY ESPAÑA por mandarnos una copia review del título!!-
Análisis realizado por:
Mariano Miñano
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