Aunque en la actualidad existen un gran número de videojuegos que han conseguido recrear o reproducir el género retro a la perfección, ya sea en aventuras gráficas (Thimbleweed Park) o plataformas en 2D (Shovel Knight o Maldita Castilla), pocos por no decir ninguno han conseguido hacer lo propio en FPS (ejemplo de ello el terrible Merger 3D). Mis esperanzas estaban puestas en Dusk y Strafe, y hoy nos toca analizar el segundo. ¿Habrá conseguido recuperar el sabor a Doom o Quake o nos encontraremos ante otro intento fallido?
HISTORIA
Lo mas parecido a una historia que este título contiene es el cutre (deliberadamente) tutorial en el que una muchacha nos explica las mecánicas jugables del título para prepararnos y realizar nuestro trabajo correctamente en los confines de la galaxia.
Algo he debido de perderme en estos vídeos porque empiezan a aparecer zombies y monstruos de lo mas variopintos de la nada mas absoluta y sin la mas mínima explicación plausible.
Poco importa en un título de estas características, ya que Doom o Quake apenas tenían tres o cuatro textos y son considerados obras magnas dentro del género.
JUGABILIDAD
A pesar de venderse como un FPS como antaño, lo que nos encontramos aquí es un rogue-like en el que cada vez que morimos el escenario y niveles se generaran aleatoriamente, al igual que la posición de enemigos y armas que recogeremos a través de los mismos.
Nada mas iniciar partida en Strafe tendremos a nuestra elección tres armas de fuego: ametralladora, escopeta, y rail gun. Esta limitación puede echar para atrás a muchos, pero simplemente determina nuestra arma inicial, ya que no existe limite de inventario entre las armas que podemos recoger a lo largo de la partida.
La cantidad de enemigos a la que haremos frente nos hace recordar a un Painkiller o un Serious Sam llegando a docenas y docenas, todos ellos lo suficientemente variados entre sí como para ofrecer el correspondiente desafío: desde enemigos que atacan con proyectiles a los mas zopencos como los zombies, que solo realizan daño cuerpo a cuerpo.
Por fortuna, su IA es casi inexistente y podemos incluso llevarlos a precipicios o vacíos mas cercanos. Esto sería un aspecto negativo en la mayoría de casos, pero dada la elevada cantidad de enemigos a los que haremos frente al mismo tiempo es de agradecer.
Como buen rogue-like también nos permite mejorar nuestro personaje y equipamiento a lo largo de la partida, tanto nuestras armas (con una terminal en la que consumimos la chatarra que recogemos de nuestros enemigos) como equipo. La mejora de armas no esta del todo bien llevado, ya que la mejora es aleatoria, y no nos deja elegirla. Podemos devolver el arma al estado original si no nos convence, pero esta aleatoriedad en un aspecto tan fundamental como este no nos ha gustado.
Los objetos de mejora de equipo están mejor llevados, pero apenas ofrecen una mejora justificable para los créditos que precisaremos gastarnos en ellos, e incluso son bastante ambiguos en la mayoría de los casos, sin saber muy bien que demonios estamos comprando.
Pero sin duda el peor delito que comete Strafe es en el comportamiento de las armas. En lugar de ofrecer lo que pretende vender (un shooter arcade y sin complicaciones) el armamento aquí se comporta como si estuviéramos jugando a Counter Strike en lugar de Doom.
La ametralladora tiene tal retroceso que la mayoría de las partidas hemos tenido que usarla bala a bala, para poder administrar nuestra munición correctamente y poder pasar del primer nivel. Incluso la escopeta es muy mejorable, con un daño escaso incluso frente a enemigos muy básicos (como los droides, que requieren cuatro o cinco escopetazos a quemaropa).
Realmente no entendemos esta mecánica en un título de estas características, ya que el resto de apartados si que han sido tratados como si de un Quake se tratara, y se siente mas como un handicap añadido que no le hace ningún bien al título.
Strafe necesita parches urgentemente, no solo para añadir mapas al escaso (aunque aleatorio) contenido, sino que por desgracia no se siente como el regreso a los orígenes del género FPS que nos pretende vender, y en su lugar nos encontramos con un shooter frustrante que no tiene muy claro a quien demonios va dirigido.
PRESENTACIÓN
Si hay un apartado que realmente borda Strafe es el aspecto visual del título. Si, se ve horrible y con unos pixels del tamaño de un puño, pero hay esta la gracia del asunto.
Realmente tiene ese feeling de los FPS que vinieron tras el revolucionario Quake y su paso a las 3D, y eso es algo que el título borda.
Ademas, los enemigos y escenarios son lo suficientemente variados entre sí para evitar que todo el conjunto visual del título caiga en la monotonía.
MÚSICA
Otro apartado digno de elogio, ya que a diferencia de los desarrolladores del título el compositor Toytree ha sabido a la perfección la clase de título que Strafe debía ser y nos ha regalado una potentísima banda sonora, pegadiza y retro hasta decir basta.
Solo bastan cinco minutos de juego para comprobar que le viene al título como anillo al dedo.
CONCLUSIÓN
Strafe no es un mal título, pero si uno decepcionante, ya que uno no se explica ciertas decisiones jugables que han tenido lugar durante el desarrollo del título.
¿Os imagináis Doom con el retroceso en las armas de un Counter Strike? ¿O un Quake con niveles aleatorios de despareja calidad? Sus dudosas decisiones lo han alejado completamente del estilo retro que nos intentaba vender.
No es una causa perdida, y estoy seguro que con sus correspondientes parches el título mejorara enormemente, amen de estar acompañado por un apartado audiovisual que es una gozada retro en toda regla. Pero de momento, y tal como esta, es conveniente esperar antes de lanzarse a el.
NOTA:6/10
-Mil gracias a DEVOLVER y COSMOCOVER por mandarnos una copia review del título!!-
Análisis realizado por:
Mariano Miñano
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