martes, 11 de abril de 2017

REVIEW: "THIMBLEWEED PARK"


Si hay un género que podamos decir que esta resurgiendo, y con mucha fuerza, es el de la aventura gráfica. Empresas como Telltale o Daedalic se empeñan en mantenerlo con vida hoy día, pero hubo una época en la que el género dominante en los videojuegos eran este.

Remontémonos a 1987, la primera piedra de la Época Dorada (como se conoció más adelante), Ron Gilbert es contratado para desarrollar el conocido Maniac Mansion, que vino acompañado de la creación del mítico motor SCUMM ("Script Creation Utility for Maniac Mansion").

Ron Gilbert siguió aportando a LucasFilms Games (conocido como LucasArts posteriormente) con títulos como Zak McKracken, Indiana Jones an The Last Crusade o los dos primeros títulos de Monkey Island (sus proyectos cumbre), momento en el que abandonó la empresa para crear la suya propia.

Ya en Humongous Entertainment nos trajo obras como Pajama Sam o Spy Fox. También por el camino nos dejó títulos como Deathspank o The cave.

Pero es ahora, en 2017 y de la mano de Terrible Toybox, cuando ha vuelto al género mejor que nunca, con un guantazo de nostalgia y saber hacer que es digno de elogio. Thimbleweed Park ha llegado.




HISTORIA

Thimbleweed Park, 1987 (notese el guiño a Maniac Mansion), un cadáver aparece flotando en el río, lleva varias horas muerto.

Para investigar el caso se desplazarán hasta la zona dos agentes federales, la veterana y poco amigable Reyes y el novato e ingenuo Ray.

Esto es solo el comienzo de una aventura en la que nada es lo que parece y en la que cada habitante del pintoresco pueblo parece ocultar algo.


Durante el juego a parte de controlar a los dos agentes citados anteriormente, llevaremos a Delores, una joven informática, hija de la familia más rica del pueblo que renunció a su herencia para trabajar en MmucasFlem.

Su padre será otro de los integrantes de nuestro grupo, el cómo y el porque sería estropearos parte de la trama.

Y el último miembro es Ransome, un payaso malhablado y malhumorado al que una gitana echó una maldición y ahora esta condenado a ir siempre disfrazado.


JUGABILIDAD

La jugabilidad es la típica de los juegos de SCUMM, con su clásico menú de 9 opciones (Abrir, Cerrar, Dar, Coger, Mirar, Hablar, Empujar, Tirar y Usar)

Básicamente tendremos que buscar objetos y saber donde usarlos y cómo.

El juego es difícil sí, pero sus soluciones no son absurdas, algo que era costumbre en las aventuras gráficas de la época.

Los puzzles son lógicos y deberemos hablar con los habitantes del pueblo para obtener las pistas necesarias que nos conducirán a la resolución de este.

Aún así le daremos mucho al coco en las 15-20 horas que nos llevará acabar el título en modo Hardcore o 5-8 en Casual (algo que no recomiendo ya que pierde mucho el encanto y la gracia del juego, algo así como Monkey Island 2)


PRESENTACIÓN

Los gráficos son nostalgia pura. Desde el menú SCUMM a los cabezones personajes a lo Maniac Mansion.

Con unos escenarios con un trabajado diseño pixel-art lleno de detalles, que hará que te pares muchas veces simplemente a observar todo lo que hay en pantalla, cosa que nos dificultará bastante encontrar todos los objetos que podemos conseguir en ese escenario.

Los personajes y las animaciones son espectaculares. El juego nos trasladará a la Época Dorada de una forma magistral y mejor que nunca.



MÚSICA

La banda sonora está bastante bien, tiene melodía pegadizas y en general encajan perfectamente con la situación o el personaje. Misterio y humor son acompañados muy bien por estas melodías, al igual que los acertados efectos de sonido.

Pero si algo destaca en el apartado sonoro es su espectacular doblaje, al inglés eso sí, con unas voces geniales que saben darle una personalidad muy diferenciada a cada personaje, haciendo que derrochen carisma por los cuatro costados.


CONCLUSIÓN

En definitiva, estamos ante una de las mejores aventuras gráficas de los últimos años. 

Es un homenaje a la época dorada del género, lleno de guiños al mundillo (en especial por supuesto a LucasArts), con un humor genial y una dificultad elevada pero no lógica.

Echábamos de menos una aventura gráfica old-school y este juego no solo nos ofrece la oportunidad de revivir nuestra nostalgia, si no que nos ofrece un producto muy cuidado que supera con creces nuestras expectativas.

Fans del género estáis de suerte porque, sin lugar a dudas, podemos decir que esta obra sería digna de considerarse la aventura gráfica número 15 de LucasArts. Algo muy meritorio.

Ron Gilbert ha vuelto...

NOTA:9/10

-Mil gracias a TERRIBLE TOYBOX por mandarnos una copia review del título!!-


Análisis realizado por: 
Daniel Gallego

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