miércoles, 22 de marzo de 2017

REVIEW: "FLATOUT 4: TOTAL INSANITY"


Durante la elaboración de este análisis, el subconsciente de este servidor pensaba: "Demonios, ¿que ha pasado con este tipo de juegos? ¿Burnout, Twisted Metal, Destruction Derby...?". Digo esto porque si hay un género al que le vendría de verlas la potencia gráfica extra de los actuales sistemas es el de la conducción arcade y algo bestia. Solo de imaginar un Burnout de nueva generación se me hace la boca agua. Otra saga bien conocida de este sector es Flatout, que tras el increíble despropósito que fue la tercera entrega (allá por el 2011), los papas de WRC 5 y 6 (Kylotonn) intentan traer la serie de entre los muertos. Desde luego es imposible hacerlo peor que en la tercera entrega, ¿no?




JUGABILIDAD

En una generación en la que se busca el realismo y la simulación ante todo (Project Cars, Assetto Corsa, Forza...) encontrarse con algo tan simple y directo es casi estimulante, y bastaran una o dos carreras para hacerse con los controles a la perfección.

En Flatout 4, el choque esta a la orden del día, ya sea contra oponentes para apartarlos de la calzada o contra la gran cantidad de objetos del escenario (marca característica de la saga), ya que puede que haciendo el cabra encontremos un atajo de pura chiripa campo a través.

También contamos con una barra de nitro que se ira recargando poco a poco a medida que avanza la carrera, y no tiene mucha mas complicación. Además de usarlo para ganar velocidad extra, también vendrá de perlas para realizar los choques mas potentes contra nuestros adversarios.

En lo que a modos de juego se refiere, contamos con el casi mandatario modo carrera, en el que tendremos que adquirir nuestros propios vehículos con monedas y ir superando distintos campeonatos enfocados en diversas categorías y modos de juego.



Aunque al principio este modo ofrece sus momentos de entretenimiento, lo dejaremos de lado muy pronto debido a la irrisoria falta de circuitos (de hecho hemos encontrado campeonatos distintos que casi repiten el mismo patrón de circuitos) y, lo peor de todo, su sistema de desbloqueo.

Comprar nuestros coches requiere monedas, y obtenemos monedas batiendo campeonatos. ¿No tiene mayor misterio verdad? Y si os dijera que por cada campeonato os dan 1500-3000 monedas, y que cada vehículo (por norma general) vale de 30.000 para arriba.

¿De verdad pensaron que sería buena idea tirarte 15-20 campeonatos con tu modesto coche inicial, hasta que puedas permitirte uno nuevo? El grindeo y los precios tienen que ser parcheados de inmediato, o este modo de juego sera evitado por la mayoría de usuarios.



Mejor parado sale el otro modo de juego que ofrece, el Modo Flatout. A medio camino entre un modo carrera y la locura mas absoluta, es aquí donde el título muestra sus mejores bazas, con el divertidísimo modo arena (que es lo mas parecido a un Destruction Derby HD que existe actualmente) y los desafíos, por los cuales debe la saga su popularidad.

Estos desafíos, tan ridículos y variopintos como jugar a los bolos, una diana, o destrozar piezas de una maqueta gigante, son bastante peculiares porque nuestra pericia al volante no sera la determinante en nuestra victoria, sino nuestro piloto (pero literalmente).

En estos modos tendremos que lanzar a nuestro piloto a toda mecha, y enderezarlo en el aire para que realice correctamente la tarea correspondiente. No os podéis imaginar lo divertido que resultan estos desafíos, y junto un par de amigos las risas están aseguradas.



Todos estos desafíos funcionan gracias a las excelentes físicas de las que hace gala el título (otra de las señas de identidad de la franquicia desde su concepción), y también marcan la diferencia en otro peculiar modo de juego en el que usaremos potenciadores, no a lo Mario Kart sino a algo mas parecido a un Split Second o Blur, con coches autodestruyéndose y volando por los aires con empujones.

Aunque todo esto suene divertido sobre el papel (y ya os digo que es mejor entrega que la tercera parte, de aquí a Lima) adolece de un principal problema: su IA. La inteligencia artificial es muy mejorable. Y no, no solo me refiero a que sea fácil de adelantar y que te tires prácticamente 2 vueltas sin ver un solo coche rival. En el mencionado modo arena, y con los potenciadores, no es raro encontrarse con rivales que se auto destruyen por si solos, sin ninguna razón aparente. Es un grave problema que lastra el disfrute del título en el modo de un jugador.

Flatout 4 es cafre, divertido y arcade hasta la médula, devolviéndole algo de renombre a esta saga tras su último batacazo, pero su irrisoria falta de circuitos, su desajustado grindeo y su muy mejorable IA lo alejan de ser algo memorable. Solo espero que estos fallos (corregibles fácilmente con actualizaciones) se solucionen en un futuro próximo y nos permitan disfrutar al 100 % del título.



PRESENTACIÓN 

Sin ser ningún portento técnico, Flatout 4 nos puede regalar estampas espectaculares gracias a su excelente motor de físicas y su iluminación, que es muy resultona (unida a una paleta de colores pastel que le da ese saborcillo a sucio y llantas quemadas que tan bien le viene al título).

Su tasa de frames se mantiene bastante estable incluso cuando todos los vehículos se encuentran en pantalla explotando, chocando, volcando, arrasando elementos del escenarios... Sin embargo, los vehículos (sin estar mal diseñados) no gozan de un nivel de detalle comparable a otros títulos del género en esta generación, y casi parecen sacados de la generación anterior.

Mejor parados salen los escenarios, que ademas de la cantidad de elementos que tienen para ser arrasados, son bastante variados entre si (entre el limitado numero de circuitos que contiene, todo sea dicho).

Un apartado notable.



MÚSICA

Aunque la elección de temas es acertada y va como anillo al dedo junto a la locura y destrucción que ofrece el título, este apartado en su conjunto es el menos trabajado de todo el título.

No solo la lista de canciones se nos hará repetitiva al poco tiempo, sino que el resto de apartados de sonido llegan al aprobado raspado, un crimen tratándose de un juego de carreras como este, en el que las explosiones y los motores están a la orden del día, y la mayoría de efectos parecen sacados de freesound.org .



CONCLUSIÓN

Flatout 4 no llega al nivel de calidad de sus dos primeras entregas, ya que copia en demasía a estos y no innova nada, pero esta a años luz de su abominable tercera entrega. Es divertido, no se toma en serio a si mismo, goza de un notable apartado técnico y ofrece unas carreras muy caóticas (en el buen sentido).

Pero se ve lastrado por su falta de circuitos, su desajustado sistema de desbloqueo en el modo carrera, y su irrisoria IA, que convierte a los campeonatos y desafíos en un simple paseo. 

Si todos estos problemas son solucionados en posteriores parches (que estoy seguro que sí) y echáis de menos aquellos títulos de conducción arcade de antaño, aquí tenéis una opción a tener en cuenta.


NOTA:6/10


-Mil gracias a BADLAND GAMES por mandarnos una copia review del título!!-


Análisis realizado por: 
Mariano Miñano



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