Tras el peculiar HassleHeart, los muchachos de Santa Clara Games (de San Sebastián) no perdieron el tiempo y lanzaron en poco mas de un año su siguiente proyecto, 8 Days. Aunque gráficamente parecían prácticamente gemelos, es en este título donde el estudio se nota la intención de experimentar ideas y hacer algo original. con una peculiar mezcla de géneros. Ahora, nos llega la versión para consolas y procederemos a comprobar si ha conseguido retener su magia intacta.
HISTORIA
Tomamos el papel de dos mercenarios a nuestra elección (hombre y mujer) que trabajan para una organización llamada G.O.D (Gold, Oil y Diamonds) y nos enviaran a diferentes zonas de conflicto del planeta, sin ninguna (o escasa) relación entre si.
Aunque la historia no llega ni a los niveles de una peli mala de Chuck Norris (ni falta que le hace dado el planteamiento del título) lo que si nos ha sorprendido bastante es su presentación, con planos y cinemáticas que sacan el máximo provecho del motor 2D del estudio.
JUGABILIDAD
Aunque en imágenes estáticas nos de la sensación de estar ante un stick shooter arcade de toda la vida (estilo Mercs o mi amado Shock Troopers) y sus controles y mecánicas jugables sean similares, su concepción y desarrollo de niveles lo acercan mas a un Hotline Miami, en el que siempre estaremos en desventaja y el enfrentamiento con el enemigo debe ser mínimo si queremos llegar al final de la fase.
Nuestro personaje carece de un arma determinada y dependeremos siempre de las armas que sueltan nuestros adversarios o las que se encuentran esparcidas por las fases. Esto equivale a que la munición escasea y apretar el gatillo siempre sera el último recurso, ya que el juego consigue muy bien la sensación de encontrarte sólo en territorio enemigo.
Además, nuestro personaje es tan frágil como una magdalena, ya que bastaran tres disparos para mandarnos al otro barrio y repetir la partida en el último de control. Y los enemigos equipados con armas blancas solo necesitaran de un golpe certero para vaciarnos por completo toda nuestra salud.
Esto se traduce en una búsqueda constante de botiquines y recursos, amén de una concienzuda mecánica de ensayo y error que no sera del gusto de todo el mundo (estad preparados para morir un montón de veces) pero que nosotros vemos como algo positivo, ya que se refuerza este tufillo táctico que los desarrolladores han querido darle al título con el fin de diferenciarlo de sus competidores.
Lo que sin duda es digno de elogio (y lo que mas nos ha gustado con diferencia del título) es la variedad de situaciones que ofrece en cada escenario. Es más, parece que cada capítulo ofrece un género distinto. Comenzamos en una isla estilo Vietnam que nos recuerda obviamente a películas como Rambo o Desaparecido en combate, y uno pensaría que el resto del juego se desarrollara con los mismos patrones durante su totalidad.
Para nuestra sorpresa, el capitulo siguiente situado en una central nuclear fuerza al jugador a afrontar las misiones con sigilo, en unas instalaciones patrulladas por robots que nos recuerdan mucho a los Metal Gear de MSX (con secuencias de ascensores incluidas a modo de homenaje). Ese esfuerzo por ofrecer al jugador un cambio radical de táctica en cada episodio no solo favorece la rejugabilidad, sino que evita el tedio y que el título caiga en lo genérico.
Sin embargo, y al igual que ocurría en títulos como Deus Ex: Human Revolution, existen determinados jefes finales en cada escenario que nos fuerzan a tirar toda nuestra estrategia y táctica por el retrete, y se convierten en ejercicios de frustración constante, ya que el título esta desarrollado para que no vayamos a lo loco (escasa salud y munición), y aquí se nos fuerza a afrontar estos combates como si de un shooter arcade se tratara, con patrones de ataque que casi recuerdan a un SHMUP.
Estos enfrentamientos se sienten descolgados y casi forzados con calzador con el fin de justificar la naturaleza stick shooter del título, y tiran por la borda todos los esfuerzos por ofrecer un planteamiento mas pausado y estratégico durante las fases convencionales.
8Days no es un juego para todo el mundo, pero los amantes de los juegos tácticos y de sigilo sabrán sacarle todo el jugo a esta pequeña joyita, la cual no se ha atrevido a desprenderse por completo del género que intentaba imitar con unos combates contra jefes finales que se sienten descolgados y fuera de lugar dado el planteamiento general del juego.
PD: El juego se puede jugar completamente junto a un amigo en otra consola, y siempre es de agradecer que sigan existiendo esta clase de coop locales como antaño. Eso si, buscaos a un amigo que sepa jugar y no vaya alarmando a todo dios.
PRESENTACIÓN
A pesar de que el motor gráfico utilizado aquí (completamente realizado con sprites en 2D) es el mismo usado en el anterior título del estudio, aquí se aprecia un mayor aprovechamiento del mismo, favorecido sobre todo por el nivel de detalle de las fases y la variedad de escenarios del globo en los que se desarrolla la aventura.
Mención aparte a la excelente dirección de las escenas, que a pesar de ser en 2D han usado un planteamiento moderno que lo acerca en presentación a títulos como Ground Zeroes o Call Of Duty (salvando las distancias por supuesto).
Aunque viendo las imagénes os de la impresión de que esta hecho con el Paint, en movimiento todo goza de un nivel de detalle bastante notable.
MÚSICA
Sin duda, este es otro de los apartados del título que lo hace alejarse del resto, con una banda sonora de una grandísima calidad que nos mete de lleno en el juego. Red Forge, el compositor, en lugar de orientarse al chiptune machacón de obras arcade, se ha ido mas al estilo de títulos como Splinter Cell o Metal Gear Solid.
Melodías lentas, de base electrónica, con mucha variedad de estilos dependiendo del lugar geográfico donde nos encontremos. Uno de los puntos fuertes del título sin ningún tipo de dudas.
CONCLUSIÓN
El principal problema de 8DAYS es que no ha conseguido (o no ha querido) desvincularse por completo del género base del título, el de los stick shooters, ofreciéndonos momentos que se sienten descolgados como tiroteos masivos con SWAT o jefes finales metidos con calzador que lo alejan del nivel de genialidad alcanzado en la variedad de géneros y situaciones que toca a lo largo de sus cinco capítulos.
A modo de título táctico o de sigilo es cuando muestra sus mejores bazas, dando una satisfacción completa al jugador tras completar sus fases tras muchos intentos. Pero no es un título para todo el mundo, ya que es de una dificultad bastante elevada y su desarrollo lento puede tirar a muchos para atrás.
Sin embargo, cuando todo funciona, es una pequeña joyita a la altura de indies como Hotline Miami y su secuela, que le ha faltado un par de horas mas en el horno y desprenderse por completo de momentos innecesarios y de relleno para alcanzar todo su potencial.
Aun así, es un título infinitamente superior al anterior trabajo del estudio y demuestra el buen hacer de estos muchachos de San Sebastián, los que sin duda darán completamente en el clavo con su tercera obra.
NOTA:7/10
-Mil gracias a BADLANDS GAMES por mandarnos una copia review del título!!-
Análisis realizado por:
Mariano Miñano
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